Alimentación.

La alimentación de estos reptiles es muy cómoda, ya que son omnívoros. En estado salvaje, su dieta se compone de frutas, polen, néctar, etc. En cautividad, los alimentaremos con unas papillas creadas específicamente para ellos, las cuales les aportan todos los nutrientes necesarios para su desarrollo correcto.
Podemos complementar esta dieta con insectos y algunas frutas. Los insectos deben ser de criaderos, no intentéis darles nada de la calle, no sabemos donde han estado y que tipo de enfermedades pueden tener.

Gecko comiendo papilla.

Los adultos deben ser alimentado 2 o 3 veces por semana, mientras que los juveniles, los alimentaremos a diario. Los complejos vitamínicos y el calcio, se los daremos espolvoreando los insectos antes de darselos a los geckos. 

Nunca dejéis los insectos mas de un día en el terrario, estos podrían dañar a nuestros geckos. Siempre habrá que revisar si se los han comido o no. Si al cabo de varias horas, aún siguen vivos, será mejor retirárselos, y volver a dárselos más tarde.